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Esta pintoresca ciudad, el soleado sur llena de llamativa arquitectura otomana es un verdadero parque infantil para los intrigado por la antropología, arqueología e historia. El área se ha conformado con por lo menos 15.000 años como lo demuestran las marcas en Badanj cueva, que los expertos han fechado 12.000 a 16.000 antes de Cristo. A lo largo de su larga historia, Stolac ha sido una ciudad extraordinariamente culta. Ninguna otra ciudad de Bosnia y Herzegovina ha producido una rica gama de intelectuales, artistas, poetas y líderes tales. Pasear por Stolac con el sonido de la Bregava por tierra y los muchos pájaros cantores, es fácil imaginar la inspiración sentida por sus muchas generaciones de personalidades extraordinarias. Es un gran lugar para pasear, comer higos, beber el vino de la tierra sabroso, o profundizar en una de esas deliciosas granadas que crecen en cada patio. Es también un buen punto de partida para explorar la región en bicicleta. La ciudad tiene un aire mediterráneo sueño a la misma y se alinea con la CAF a lo largo del río Bregava cristalinas. El Bregava es un lugar preferido por los jóvenes para nadar y bucear y uno a menudo se encuentran la mayor parte de la ciudad, cerca del agua durante los veranos cálidos y secos. El centro cuenta con frondosos árboles y follaje, con pinos singulares como dardos en el horizonte cerca de la antigua fortaleza casco antiguo de Vidoska (construido en el siglo 14). El Bregava ha hecho Stolac y la región circundante (llamado Dubrava) una de las zonas más fértiles del país. Las verduras y las frutas de aquí parecen probar sólo un poco mejor. vinos y Zilavka Blatina producidos a partir de las cosechas de los viñedos locales son grandes por lo que los viñedos se deben pagar una visita.
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